Protección para la cabeza

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Cascos de trabajo: tu seguridad en todos los entornos

El casco de trabajo es un equipo de protección individual (EPI) esencial para proteger la cabeza en diversos entornos laborales.

Existen diferentes tipos de cascos de trabajo, cada uno con unas características específicas:

Casco para trabajos en altura: Equipado con una correa para la barbilla para evitar la caída del casco.
Casco con visera: También protege el rostro de impactos y salpicaduras.
Casco con visera retráctil: Permite levantar la visera cuando no es necesaria.
Casco de trabajo forestal: Diseñado para resistir ramas y astillas.
Casco con gafas o máscara: Protección adicional para los ojos.
Casco con luz: Ilumina el área de trabajo en ambientes con poca luz.
Casco con auriculares: Protege tanto tu cabeza como tu oído de ruidos nocivos.

La elección del casco de trabajo depende de varios factores:

Nivel de riesgo: Los trabajos de alto riesgo requieren cascos con características específicas.
Tipo de trabajo: Considere las actividades realizadas y los posibles peligros.
Comodidad: El casco debe ser cómodo de llevar durante periodos prolongados.

La normativa europea EN 397 establece los requisitos para los cascos de trabajo. Cada casco debe exhibir:

La fecha de caducidad del casco de trabajo depende del material con el que esté fabricado:

Cascos termoplásticos: Vida útil media de 5 años desde la compra, si se almacena correctamente.
Cascos con materiales resistentes a agentes químicos: Vida útil más limitada.

Es importante revisar tu casco periódicamente para asegurarte de que está en buenas condiciones.

Kask es un fabricante de cascos de trabajo de alta calidad. Sus cascos son: