Tu seguridad es nuestra prioridad.
En todo entorno laboral, la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores es un valor fundamental. Los Equipos de Protección Individual (EPI) representan la primera línea de defensa contra los riesgos laborales, garantizando una protección eficaz y cómoda.
EPI: una inversión en tu salud
El EPI no es un simple accesorio, sino una verdadera inversión en su salud y bienestar. Elegir el EPI adecuado significa prevenir lesiones, enfermedades profesionales y daños a largo plazo, protegiendo su cuerpo y su capacidad de trabajo.
Un EPI para cada riesgo
Existen diferentes tipos de EPI, cada uno de ellos diseñado para proteger contra riesgos laborales específicos:
Elija el EPI adecuado
La elección del EPP adecuado depende de varios factores, incluido el tipo de trabajo realizado, los riesgos presentes en el entorno laboral y sus necesidades específicas. Es importante consultar a su empleador, a su médico o a un experto en seguridad para identificar el EPI que mejor se adapta a sus necesidades.
Utilizar correctamente los EPI
Además de elegir el EPI adecuado, es fundamental utilizarlo correctamente para garantizar la máxima protección. Seguir las instrucciones del fabricante, utilizar el EPI de forma adecuada y mantenerlo en buen estado son aspectos esenciales para un uso eficaz.
EPI: un deber de todos
El uso de EPI es una obligación para todos los trabajadores, según el Texto Refundido de la Ley de Seguridad en el Trabajo (Decreto Legislativo 81/2008). El empleador está obligado a proporcionar a los trabajadores el EPP adecuado y capacitarlos sobre su uso correcto.
Elige el EPI adecuado y protege tu seguridad en el trabajo.