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Zapatos de seguridad: clases de seguridad para el sector de la construcción

En el sector de la construcción, la elección de los zapatos de seguridad es fundamental para garantizar la máxima protección y seguridad en el lugar de trabajo. Los zapatos de trabajo se clasifican en diferentes categorías de seguridad, cada una diseñada para abordar necesidades profesionales específicas, adaptándose perfectamente a los diversos riesgos presentes en el entorno de la construcción.

Clases de seguridad de los zapatos de seguridad

Cada sector de la construcción presenta diferentes desafíos y peligros, por lo que los zapatos de seguridad se distinguen en varias clases de seguridad, cada una pensada para un tipo específico de tarea:

• SB: Ideal para ambientes menos expuestos a riesgos físicos elevados, como laboratorios, industrias farmacéuticas y alimentarias, donde es necesario proteger los pies de resbalones y pequeños golpes.
• S1: La solución perfecta para carpinteros, almacenistas, mecánicos y electricistas que trabajan en entornos donde hay riesgos moderados, como golpes y aplastamientos.
• S1P: Los zapatos de seguridad más comunes en Italia, especialmente adecuados para mecánicos, artesanos, carpinteros y fontaneros, gracias a su capacidad para combinar confort y protección contra perforaciones.
• S2: Recomendados para quienes trabajan en el sector de la restauración y en ambientes con niveles de humedad elevados, garantizando protección contra el agua.
• S3: Ofrecen un alto grado de protección también contra las inclemencias del tiempo, ideales para quienes trabajan al aire libre en condiciones ambientales adversas.

Características adicionales de los zapatos de seguridad para la construcción

Además de las clases de seguridad, los zapatos de seguridad pueden estar equipados con características adicionales que ofrecen niveles de protección adicionales, particularmente útiles en contextos de construcción complejos y de alto riesgo:

• A: Protección contra la acumulación de cargas electrostáticas.
• C: Aislamiento contra descargas eléctricas, fundamental en entornos de construcción con riesgo eléctrico.
• E: Suela con absorción de energía en la zona del talón, para mejorar la comodidad durante largas horas de trabajo.
• M: Protección del metatarso, esencial en entornos donde caen objetos pesados con frecuencia.
• P: Suela anti-perforación, ideal para proteger los pies en entornos con materiales afilados o puntiagudos.
• CI: Aislamiento contra el frío, perfecto para quienes trabajan en ambientes refrigerados o al aire libre durante el invierno.
• WR: Calzado completamente impermeable, esencial para quienes operan en entornos húmedos o bajo la lluvia.
• SRC: Máxima protección antideslizante, combinando propiedades antideslizantes sobre cerámica, detergentes, acero y glicerina, particularmente útil en sectores como el químico y mecánico.

Normativas CE para el sector de la construcción

Todos los zapatos de seguridad para el sector de la construcción deben estar certificados de acuerdo con las normativas europeas, para garantizar el cumplimiento de los requisitos de seguridad establecidos por la ley. Las principales normativas incluyen:

• EN ISO 20344: Define los métodos de prueba y los requisitos generales para verificar la protección de los zapatos de seguridad.
• EN ISO 20345: Exige que la puntera de los zapatos resista la caída de un peso de 20 kg desde 1 metro de altura (equivalente a 200 Joules), garantizando protección contra impactos y compresiones.
• EN ISO 20347: Se refiere a los zapatos de trabajo sin puntera, comúnmente utilizados en entornos menos expuestos a riesgos graves.

Puntera en los zapatos de seguridad

La puntera es uno de los componentes clave en los zapatos de seguridad para el sector de la construcción, ya que proporciona una protección esencial contra impactos y aplastamientos. Los materiales utilizados para la puntera pueden variar, con diferentes opciones para satisfacer las necesidades de confort y seguridad:

• Acero: Un material tradicional, extremadamente robusto y pesado, utilizado principalmente en entornos de construcción con altos riesgos de aplastamiento.
• Aluminio: Más ligero que el acero, ofrece una excelente protección y es apreciado por su comodidad y aislamiento térmico.
• Materiales compuestos: Ofrecen una protección igualmente efectiva, pero con un peso reducido, lo que los hace ideales para quienes buscan calzado ligero y cómodo sin comprometer la seguridad.

En el sector de la construcción, la elección de los zapatos de seguridad adecuados puede marcar la diferencia entre trabajar de manera segura o arriesgarse a sufrir lesiones graves. Es esencial considerar la clase de seguridad, las características adicionales y las normativas para garantizar que los zapatos satisfagan plenamente las necesidades de su entorno laboral.